Ideario

• Dar a la educación una clara orientación cristiana.
• Formar en la convicción y en la fe de la palabra de Dios que es principio y meta de todos los seres creados.
• Educar con un sentido de justicia y libertad, que promuevan la solidaridad y el amor al prójimo.
• Valorar el universo y la vida, mediante una actitud de respeto y conservación.
• Promover la responsabilidad en la planificación y la administración de los recursos humanos y naturales.
• Lograr la colaboración responsable al común proyecto educativo como deber de conciencia de todos los miembros de la comunidad (Directivos, docentes, personal administrativo y de mantenimiento, padres y alumnos), cada uno de los cuales la ejercerá según las responsabilidades y funciones que le atañen.

Misión

«La misión del Instituto Evangélico Luis Siegel, como obra diacónica de la Congregación Evangélica Alemana en Buenos Aires es, brindar a los y las estudiantes una educación de calidad que les permita desarrollarse como personas integras, para alcanzar el logro de sus metas personales;  con miras a formar personas con sentido humanitario y sensibles con el cuidado del ambiente natural, sostenido y vivido  desde profundos  valores cristianos. El Instituto Evangélico Luis Siegel acompaña las trayectorias educativas de los y las estudiantes con una mirada empática, solidaria e inclusiva, fomentando el vínculo con las familias.” 

Visión

 “La visión del Instituto Evangélico Luis Siegel, es posicionarse fuertemente en la región como un colegio que posibilita a sus estudiantes la inserción al mundo social y cultural, ofreciéndoles el acceso a la universidad, como así también equiparlos con habilidades necesarias para desarrollarse en un entorno laboral en constante evolución, haciendo hincapié en el dominio de idiomas y de la tecnología. Brindando, además, la posibilidad de incorporar herramientas significativas que fomenten la creatividad, fortalezcan sus habilidades de oratoria, promuevan los valores democráticos y les brinden conocimientos sobre el cuidado del ambiente natural, todo ello en consonancia con los valores cristianos que les permita disfrutar de una vida plena. Asimismo, nutrir en ellos la capacidad de interpretar la realidad que les rodea con una conciencia solidaria, para que puedan contribuir al bienestar de la sociedad con acciones altruistas y compasivas, guiados por criterio y convicciones propias arraigadas en su fe.”